Años atrás las Fiestas de Quito eran sinónimo de perversión, lujuria y relajo en cantidades industriales. Todo comenzaba con aquel lindo pregón que el Ilustre Municipio de Quito organiza una semana antes del 6 de diciembre, artistas de toda calaña desfilan sobre el escenario que se monta en la Plaza de San Francisco, a veces lo hacen en la Plaza de Santo Domingo también, el selecto grupo de amigos con quienes asistíamos a tan particular evento nos dedicábamos a la titánica tarea de almacenar dosis increíblemente altas de cualquier variedad de licor de caña (barato por supuesto) y luego hacer las galanterías propias de auténticos chullas quiteños con las hembritas de turno que se atrevían a acompañarnos o en su defecto nos dedicábamos a la caza de alguna jauría de lobas seleccionándolas meticulosamente de entre la muchedumbre congregada.
Así empezaban las fiestas, a la clásica borrachera del Pregón le seguían todo tipo de eventos tales como: celebraciones y elección de Quiteña Bonita en universidades y colegios femeninos, donde casi siempre estábamos de colados y había relajo; paseos en Chiva que nunca pagábamos y donde nos tomábamos hasta el líquido de frenos del vehículo; bacanales de proporciones épicas en las afueras de la Plaza de Toros o en cualquier lugar donde haya una tarima y artistas (Parque la Carolina, Tribuna de la Syris, Tribuna del Sur, Machalazo, Chavezazo, Americanazo); reafirmación de la hombría y exaltación del espíritu de grupo durante los tradicionales bailes en alguna esquina de San Juan 90210, donde demostrábamos que los verdaderos machos del sector eran los que mas trago consumían y los que no temían sacarse la madre hasta las últimas consecuencias con las demás fracciones rivales del sector.
Eran otros tiempos definitivamente, irrepetibles y que no los cambiaría por nada del mundo, fue para una época de Fiestas de Quito cuando obtuve mi primer empleo decente y nada mal remunerado, fue en una época de estas cuando tuve mi primera relación 100% en serio con una mujer, al igual que en una temporada semejante cuando descubrí que había trascendido los límites de mi propia tolerancia y decidí botar un mundo de confort, lujos y extravagancias a cambio de seguir vivo, en esta misma época hace años cuando fue cuando me di cuenta de quienes realmente son mis amigos y quienes solo unos aparecidos de ocasión.
Este año hubo de todo y hasta más creo de lo que había antes, solamente disfruté de los conciertos Quitu Raymi, Quito Fest., Rock en las Rieles; me empaché en el Festival de Comidas Típicas; el “Pégate Este F.C.” quedó por tercer año consecutivo campeón en Miraflores; ví la exposición de Jorge Anhalzer; estuve en la Foch en un concierto de pop (no pregunten como llegué ahí, pero a parte de la música si que la pasé bien), Al grito de VIVA QUITO... CAREVERGAS!!! bailé en la fiesta del barrio que organizó el campeonato de fútbol mencionado; unos canelazos esporádicos y una de ron en compañía de 2 buenos amigos fue la única ingesta de alcohol que tuve el 5 de diciembre, día en que valga la pena mencionar dormí a las 12:30 am; aproveché para dormir harto, ver un par de películas pendientes y sentirme satisfecho por haberla pasado del putas... no como antes, pero si muy bien. Espero el próximo año poder joder en la misma onda y quien sabe con buena compañía a mi lado, a ti te digo oe!!!
Así empezaban las fiestas, a la clásica borrachera del Pregón le seguían todo tipo de eventos tales como: celebraciones y elección de Quiteña Bonita en universidades y colegios femeninos, donde casi siempre estábamos de colados y había relajo; paseos en Chiva que nunca pagábamos y donde nos tomábamos hasta el líquido de frenos del vehículo; bacanales de proporciones épicas en las afueras de la Plaza de Toros o en cualquier lugar donde haya una tarima y artistas (Parque la Carolina, Tribuna de la Syris, Tribuna del Sur, Machalazo, Chavezazo, Americanazo); reafirmación de la hombría y exaltación del espíritu de grupo durante los tradicionales bailes en alguna esquina de San Juan 90210, donde demostrábamos que los verdaderos machos del sector eran los que mas trago consumían y los que no temían sacarse la madre hasta las últimas consecuencias con las demás fracciones rivales del sector.
Eran otros tiempos definitivamente, irrepetibles y que no los cambiaría por nada del mundo, fue para una época de Fiestas de Quito cuando obtuve mi primer empleo decente y nada mal remunerado, fue en una época de estas cuando tuve mi primera relación 100% en serio con una mujer, al igual que en una temporada semejante cuando descubrí que había trascendido los límites de mi propia tolerancia y decidí botar un mundo de confort, lujos y extravagancias a cambio de seguir vivo, en esta misma época hace años cuando fue cuando me di cuenta de quienes realmente son mis amigos y quienes solo unos aparecidos de ocasión.
Este año hubo de todo y hasta más creo de lo que había antes, solamente disfruté de los conciertos Quitu Raymi, Quito Fest., Rock en las Rieles; me empaché en el Festival de Comidas Típicas; el “Pégate Este F.C.” quedó por tercer año consecutivo campeón en Miraflores; ví la exposición de Jorge Anhalzer; estuve en la Foch en un concierto de pop (no pregunten como llegué ahí, pero a parte de la música si que la pasé bien), Al grito de VIVA QUITO... CAREVERGAS!!! bailé en la fiesta del barrio que organizó el campeonato de fútbol mencionado; unos canelazos esporádicos y una de ron en compañía de 2 buenos amigos fue la única ingesta de alcohol que tuve el 5 de diciembre, día en que valga la pena mencionar dormí a las 12:30 am; aproveché para dormir harto, ver un par de películas pendientes y sentirme satisfecho por haberla pasado del putas... no como antes, pero si muy bien. Espero el próximo año poder joder en la misma onda y quien sabe con buena compañía a mi lado, a ti te digo oe!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario