Y de pronto cuando pasas los 25 una mañana la encuentras, está ahí y no puedes hacer nada para que se vaya, te haces el cojudo y tratas de ocultarla, te cierras el cinturón un agujero antes del que normalmente te ajustabas para simular que nada ha pasado.
En ese momento es cuando finalmente sabes a donde fueron a parar los litros de aceite de todas las hamburguesas y papas fritas que comiste a lo largo de tu vida, finalmente entiendes por completo la expresión "barriga cervecera", es ahi cuando te arrepientes de todas las veces que no fuiste a jugar fútbol con tus amigos porque te cargabas un chuchaqui a lo bestia, recuerdas todas las veces que luciste tu abdomen sin ninguna verguenza ya sea en la piscina o en una larga sesión de buen sexo y ahora hasta te da pena mirarte a ti mismo.
Y resulta que sin darte cuenta de un momento a otro te volviste panzón, los pantalones que te quedaban holgados ahora luego de una buena comida te ajustan, al mirarte de perfil en un espejo sabes que llegó el momento de considerar seriamente la alternativa de ir al gimnasio en lugar de pasar sentado por horas leyendo blogs, chateando con panas, descargando mp3 y viendo porno.
Es hora de empezar a cuidar mas la apariencia y agradecerle a Diosito Sanchez que aún tengas bastante cabello y no hayan aparecido esas incómodas entradas y que tus dientes esten completos y no tengas implantes ni esa molestosas placas y tambien que luego de tantas broncas la desviación de tu tabique sea casi imperceptible.
Esta mañana un bulto extraño apareció entre mi pecho y pelvis, no se como mierda pasó, no se desde cuando está ahí, recién hoy percibo su presencia, me negué a creer lo innegable, tantos años de comida chatarra y tremendos biffets, tanta cerveza helada y licores variados, tanta coca cola y bocadillos de sal, tantas horas de no hacer nada mas que cambiar los canales o mirar películas en la comodidad de mi cama, ese bulto extraño es la factura al sedentarismo en el que he estado sumido ultimamente, el clima ya no permite llevar a cabo las noches futboleras de miércoles y la agenda tan apretada hace casi imposible tener actividad física el fin de semana, lo único que queda es redoblar esfuerzos en el campo pasional, no queda otra alternativa.
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