En un post anterior ofrecí contarles una anécdota de Tio Pachi, aquí les va.
Año 2000, me fui a Macas con “El Hombre de las Cavernas” y su primo “El Conejo”, llegamos a casa de sus familiares. Todos emocionados de ver a los sobrinos de Quito y al pana (o sea yo). Un primo de allá ofreció prestarnos un Hyundai Accent para ir a joder, no hubo automóvil, sino una Toyota Stout con cajón de madera y material de construcción incluido. Y bueno a caballo regalado...
Paseábamos por el parque cuando ¡oh sorpresa! vemos a Tío Pachi (nuestro anfitrión en Macas) deambulando por el sector, pitamos, él se acerca, entre una y otra cosa nos dice:
- Vamos a ver unas nenas!!!
- Vamos a ver unas nenas!!!
Nos fuimos pues a uno de esos lugarcitos donde la vida no vale nada y entre biela, bromas y show pasámos tranquilamente la tarde, fui al baño y de pronto viene El Conejo y me dice:
- No salgas, camúflate!
- Qué pasa man? – le digo
- Llegó mi tía loco (la esposa de Tío Pachi)! ya nos cagamos!
- No salgas, camúflate!
- Qué pasa man? – le digo
- Llegó mi tía loco (la esposa de Tío Pachi)! ya nos cagamos!
Tío Pachi estaba sentado en muy buena compañía, viene El Hombre de las Cavernas a ver que pasa (buen movimiento), en ese instante entra la esposa de Tío Pachi en compañía de la hermana y una vecina. La paliza que le metieron es solo comparable con las escenas de “La Pasión de Cristo”. Nos salimos por la ventana del baño, nos embarramos de lodo y caca de perro y salimos flechados rumbo Macas.
Deambulamos por el centro de la ciudad pensando en la suerte de Tío Pachi y en la nuestra, estábamos seguros que esa sería nuestra última noche y nuestra última visita a Macas. Pusimos la cara dura y volvimos a casa de Tío Pachi dispuestos a enfrentar lo que venga y hacer maletas para volver a Quito. Al llegar respiramos tranquilos, nadie nos vio, Tío Pachi había dicho estar solo.
Tío Pachi estaba sentado en medio de la sala, sacado la madre; los suegros, las cuñadas, los hermanos estaban ahí recriminándole por irse a distraer la mente un rato. Entramos, nos ofrecieron la merienda cuando en eso El Conejo pregunta:
- Tía ¿qué pasó? (cinismo desbordante)
- Nada mijito, vayan al cuarto, ya les llevo la comida
- Tía ¿qué pasó? (cinismo desbordante)
- Nada mijito, vayan al cuarto, ya les llevo la comida
En eso aparece la cuñada de Tío Pachi y a todo volumen dice:
- Cómo que nada pasa!!! Encima le alcahueteas!!! Hace quedar mal a la familia y vos no eres capaz de decir que le fuimos a sacar de un CHONGO!!!
- Cómo que nada pasa!!! Encima le alcahueteas!!! Hace quedar mal a la familia y vos no eres capaz de decir que le fuimos a sacar de un CHONGO!!!
Silencio sepulcral, todos atónitos, miradas de vergüenza y reproche hacia Tío Pachi, pero él más canchero que nunca rompe el silencio izando lo mejor de su sarcasmo preguntando:
- ¡¿¡¿Y qué es CHONGO?!?!
Epílogo:
Tío Pachi estuvo hospitalizado tres días, con múltiples contusiones, un ojo cerrado, varias costillas fisuradas, dos dedos de la mano enyesados, una costura de 6 puntos en el occipital y una gran incógnita: ¿Qué es CHONGO?
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