Una llamada a eso de las 9:00 am del último sábado donde se me informaba que "Mi Choros" había irrumpido en mi oficina la noche del viernes me cayó como patada en los testículos. Marcó calavera el televisor (malditación ya no podré ver Malcolm), dos monitores (al menos ahora tengo uno plano), un CPU (por suerte el auxiliar y no el principal donde esta toda la info del camello), la impresora matricial que era para mí como esa hija robot que nunca tendré, la copiadora (la pérdida que mas dolió) y el botellón de agua.
A cambio de todos los bienes sustraídos nos dejaron de recuerdo un Flash Memory de 2GB tirado en el piso, una chapa completamente destrozada y la rabia, impotencia y cabreadera suficiente para la próxima vez que vea un ladrón estrellarle la cabeza contra el suelo hasta que su masa encefálica quede esparcida como excremento de perro.
Recién hace pocos minutos terminé de instalar los nuevos monitores y CPU, la nueva impresora, puse en red ambos equipos y realicé las configuraciones respectivas en el software, carpintería practicamente que he realizado antes tanto en la ofi como haciendo favores personales, pero que martirizante y tedioso se vuelve algo tan simple cuando la razón por la que lo haces es gracias a la visita de "Mi Choros".
Se acumuló mas el trabajo y todo se puso de cabeza, la fecha de presentación del último capítulo de la tesis está muy cercana, tengo pendiente dar mi versión de los hechos acerca de los excelentes momentos disfrutados el sábado y subir las pocas fotos que el puerco infeliz malparido del Huiver no borró (si chucha de vos estoy hablando malparido desgraciado), según el accidentalmente", para captar material gráfico de ese bonito bar de lesbianas donde rematamos la noche del sábado... pero esa es otra historia.
Voy a estar muy ocupado cualquier cosita ahi queda el corcho, los comentarios del post, el email para los que lo tienen, los mas afortunados que tienen mi número de celu llamarán o escribirán, estaré por aquí, entre mañana y pasado mi reseña de la gran reunión del sábado. No me extrañen mucho porque volveré.
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